Lo que quise ser

Que alguien recuerde un recuerdo de uno es sorprendente. Ya se sabe que yo cuento muchas historias...que me acuerdo del pie que moví y de lo que sentí cuando tenía dos o tres años. Hoy la Mane que está viviendo en Nueva York -la muy cool- me recordó que cuando yo era una enana y pasaba por el frente de la casa central de la UC pensaba "yo quiero estudiar aquí". Y estudié y más encima trabajo aquí. Y a mí, con esta cotidianidad que enferma y atormenta, se me había olvidado.
Gracias M por recordármelo. También por hacerme notar que como dijiste "podrías haber sido muchas cosas, pero estás siendo lo que querías ser. Qué emocionante, ¿no?". Y como te contesté: emocionante y aterrador. Da miedo ser lo que uno quiere ser y correr el riesgo de meter la pata. Pero así es este asunto del abarrote. Y ya que me atreví, voy a seguir escribiendo. Lo único que me falta es saber si todo puede ser tan entretenido como mi mejor amigo Jaime, si tendré que esperar hasta que una nueva señal se convierta en mi musa o si sólo tengo que recurrir a los recuerdos. Anyway, aquí estoy.

3 comentarios:

Gabriela Velázquez dijo...

LO QUE QUISISTE SER
Silvio Rodríguez (Cuba)


¿Qué necesita un ser humano
para no apartarse de sí?
¿A qué distancia está mi mano
de la gente que conocí?
¿Qué le ha faltado a la verdad
para quererla disfrazar?
¿Por qué un bufón llena el lugar
donde hubo un sitio para amar?
¿Por qué fingimos confusión
hasta acabar con la razón?
En fin, no sé como decir
que todo ha vuelto a ser normal,
sólo si sé que no eres ya
lo que quisiste ser.

Cuando mis ojos se hacen aire
con tristeza pienso en el mar,
porque mi tiempo es la distancia
recorrida para olvidar.
Y veo un dibujo del amor
saltando a un cielo sin color,
buscando un mundo por rastrear
y una ansiedad y otra ansiedad.
Río del mar, hecho creyón
por quien aprende a dibujar.
En fin, no sé como decir
que se ha arruinado la canción,
sólo sí sé que no eres ya
lo que quisiste ser.

Veo tus brazos, que han llevado
mil adornos sobre su piel
y han olvidado hasta que fueron
una historia de amanecer.
Y tú, en función de relucir,
dejas la magia humana y vas
a interpretar otro papel,
fingiendo para diferir.
No sé si es desesperación
o humilde ya resignación,
en fin, no sé cómo llamar
a esa versión de un pavorreal,
sólo si sé que no eres ya
lo que quisiste ser.

Estamos a tiempo.

D J dijo...

Gaby, estamos más que a tiempo. De hecho, el tiempo siempre está a favor nuestro...hay que saber usarlo nomás.

M dijo...

Siempre he sido como la memoria de los que me rodean en muchas cosas. Me gusta pensar que las verdaderamente importantes, como esta.
Besos