La de los cinco días a la semana: que sean las 6 de la tarde para ir a jugar con Seb y Fuz.
La de todos los meses: el día de pago.
La que ya me está haciendo perder la paciencia: la de mi Dell traído desde EE.UU.
La que me pone nerviosa: la llegada de pequeñín, el nuevo auto (¿me atreveré a manejarlo?)
La que odio: la de la comida cuando tengo hambre.
La que me tiene contenta: la que implica la venida de Gaby.
La que quiero evitar a toda costa: son demasiadas.
La de mi espíritu catastrófico: la de la muerte.
La de mi espíritu optimista: la llegada de un nuevo pingüino o pingüina a la familia.
La que ya estoy preparada para dejar: la de escribir un libro.
La que más sueño me da: la de una consulta al médico.
La que estoy obligada a padecer profesionalmente: la de la antesala de una entrevista.
La que me pone ansiosa: la de los comments al blog.
La que me desespera: cualquiera que implique a mi mamá o hermana que no llegan y a mí en un auto.
La que a veces no entiendo: las que lleva a cabo mi mona petisa (¿llegaré a tener esa calma?)
La que me pone mal: las impacientes.
Las que me alegran la vida: en general, todas las llegadas.
Las que ansío: las de los viajes.
La que me rinde: que Fuz se baje de encima o delante de la tele.
La que me enrabia: la de una hora al doctor o examen que no se cumpla.
La que me hace reír: ¿? ¿Existe?
La que digo que olvidé, pero estoy siempre pendiente: la de las postulaciones a becas.
La que soporto pensando en otras cosas: la de mi alguien tratando de completar una frase.
La de la mañana: la de la frutita a las 11 en el quiosco.
La del mediodía: la del almuerzo.
La de las 8 de la tarde: la teleserie.
La de todo el año: las vacaciones.
La del invierno: la primavera.
La del verano: que por favor llegue el invierno.
La de marzo: que se apure abril con mi cumpleaños.
La que permanece desde la infancia: la de la navidad y los regalos.
La de todos los sábados hasta mañana: que vuelva Seb de su diplomado.
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3 comentarios:
En general las esperas me parecen terribles... genial que puedas rescatar tantas cosas positivas, en mi caso la pura palabra me da cosa... jiji.
Te quiero!
Besitos.
A veces las esperas me ponen mal. Tras leer tu enfoque creo que puedo aprender mucho, mucho de èl.
Yo tambièn estoy feliz por ir y quiero verte YAAAAAAAAAAAAAAAAAAA.
Yo agrego que la espera con alguien divertido puede ser el mejor panorama EVER.
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