No soy fan ni tengo fans (...¿o sí?).
No soy luchadora, pero sí tengo porqué luchar.
No soy bruja, pero adivino cosas.
No soy paciente, pero sí espero mucho.
Con 31, tengo porvenir. Veremos si todo lo anterior se consolida o se revierte.
Siempre estoy dispuesta a la revolución.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario