espirales

Hacia lo más ancho o hacia lo más angosto.
Todo depende de cómo uno mire la concha del caracol.
¿Esto se va expandiendo o se va reduciendo?
¿Tiene algún sentido preguntárselo?
Ya sabemos que los cangrejos no son inmortales y que no vale la pena pensar en ello.
Entonces para qué la recurrencia.
Algo debe haber que nos lleva a las mismas preguntas y a los mismos tormentos.
Hay espirales maravillosos e interminables, eso sí. Como aquellos que uno se queda mirando como hipnotizado mientras giran y giran en una rueda. Aunque en verdad no crezcan ni se achiquen. Aunque en realidad sean solo una líneas que uno quiere ver moverse mágicamente.
De eso se trata la ilusión.